domingo, 12 de agosto de 2007

Fin de semana

Este es el penúltimo fin de semana largo que tengo antes de comenzar la práctica en un colegio de Talcahuano. Así que pude viajar el jueves por la tarde hasta mi hogar y disfrutar de tres días para compartir con mis amigos y mi parroquia.

Partamos temprano, echando la talla con la tía Cecy en la oficina en Huépil y a la vuelta en la hora de almuerzo, se me comunica que la Paola ha tenido un accidente en el Hogar de Ancianos, según cuentan, jugaba a ser Spiderman, jejeje... no... ella estaba limpiando un closet en la parte más alta de una de las piezas, así que puso para afirmarse un velador, el cual se volteó y ella cayó de espalda en el suelo (gracias a Dios, no se golpeó en la cabeza en el marco de la ventana pues podría haber sido más peligroso. Se mantuvo en el suelo, don Vicente salió a rescatarla y no la levantó del suelo, espero que vinieran a sacarla alguién del hospital.

Después de almuerzo, ya que mis papás habían salido fui a ver a la Paola hasta el hospital, donde me encontré con don Vicente en la sección de Rayos X... ahí la Paola estaba para comprobar que no haya sufrido ninguna rotura. A penas salió de la sala, la saludé y la acompañé hasta que la llevaron en camilla a la sala de urgencias.

Luego me fui a Tucapel, ahí como siempre, el apostolado de la tía Margarita, jejeje. Bueno, la tía Cecy me había hecho un comentario, que no contaba con fotografía del pastor actual de la iglesia, así, que en 5 minutos, con unos recortes, traté de crear un collage. Espero no ser excomulgado por la imagen... jejeje, obviamente, la foto no fue puesta en la oficina, pero ha servido para hacer sonreír a la tía Cecy cada vez que la observa.

Estuve tan solo una hora y volvimos con el Padre Tomás para ver a Paola, quien me llamó desde el teléfono de mi casa, contándome que la habían dado de alta. Ahí, la Pao nos mostró entonces la radiografía, la cual fotografié, jejeje.


Entre tallas, le decíamos que los puntos blancos (uno de ellos se ve en la parte derecha del cráneo, son las únicas neuronas que le quedaron vivas después del impacto, jejejeje). Bueno, le dieron a ella una semana de licencia, le dejaron el cuello fijado y decidió viajar al día siguiente hasta Angol. Mis papás le propusieron que se quedara mejor en mi casa y no se fuera aun.


En la noche, fui a conocer la nueva casa de Max... esta vez queda un poco más cerca, pero aun así es lejos de mi casa. Volví temprano, ya que al día siguiente me pidió Miguel que trabajara con los monaguillos de Huépil, pues debía asistir a una entrevista de trabajo... lo que al final se concretó, pues lo dejaron trabajando inmediatamente, hasta muy tarde el día sábado.

Entre Tucapel y Huépil, pasamos a visitar el santuario de Fátima para ver el avance. Como muestran las fotos, falta aun la parte exterior, bancas, estacionamiento, etc... así que lo más posible que se entregue después de septiembre. Pero ya la cruz del frente y la posterior están listas y prontamente, se sacará la casita a la virgencita.

En la mañana estuve con los monaguillos, un episodio más o menos, pues debía la hermana contarles que terminaba su formación con ella. Luego de tres años de formación, algún joven se dedicará a cuidar los chicos, sobretodo para exigirles un poco más, asistencia, vida sacramental, etc... pues estaban muy flojos... y la hermana tenía topón de horario con su reunión del carmelo misionero infantil.

En la misma mañana la Paola marchó y me dejó a cargo de avisar que no abría reunión de coro y que tocara en la misa con los niños (así que invité al Pollo). También en confirmación, se dio un rico ambiente para tocar el tema del pololeo y la amistad... jejeje...


Terminó el sábado con una vieja película de Star Wars en la casa de Max, la Venganza de los Siths. Ah... quiero compartir que después de misa saludé a José (exseminarista que posiblemente asume los monaguillos) y al Cristián, a quien lo encontré muy feliz con todos estos pasos que ha dado en su discernimiento de su vocación... estaremos rezando por él.

Domingo, y muy temprano partimos con mi párroco para las misas en Trupán y Polcura. Aun queda restos de nieve, haciendo del paisaje una obra de arte. Los monaguillos de Trupán estarán acompañados por Bernardo, quien ha hecho un compromiso más serio. Luego nos fuimos con algunos de ellos a Polcura.

Como no hay compromiso que no se cumpla, fuimos ahora en la tarde a conocer a la Valentina, la hija de Paola y Luis, dos grandes amigos monitores de Confirmación. Estuvimos con la Bea compartiendo con la familia de Paola que se encontraba ahí. La Valentina está algo resfríada pero espero que el control de mañana indique que está mucho mejor.


Le sacamos una fotito que quiero compartir. Jajaja, ha sido también una nueva experiencia para el pequeño Tomás, quien exige también atención y jugar. Bien, al menos nuestra conciencia está más tranquila, ya que había prometido visita hace muchas semanas atrás.

Un abrazo a mis amigos y a la Vale. Al resto de los lectores de este blog agradezco su paciencia y amistad. No olviden de hacer comentarios si algo no les parece bien y editaremos o justificaremos lo que parezca mal.

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