Cuando fuimos a Panguipulli aquella primera vez, todos nos acordamos el sin número de anécdotas que sucedieron.
Una de las primeras anécdotas fue el hambre que pasamos al inicio. Fue así: Natacha estaba junto con la Vivi a cargo de los gastos, reunir fondos, delegando servicios, etc. Tenía todo programado, las comidas, etc.
Pero hubo personas que llevaron abundante comida para el viaje... y no galletas, bebidas, o sandwiches. Así que nuestra amiga "la Moni", llevó en un taperware un pollito asado. Y ella se lo venía comiendo solita.
Fue así que en un descuido, un grupo de amigos le ayudaron a dar el bajo al pollo, y se lo comieron en un descuido de la Moni.
Cómo regañaba, ella decía que era parte de su tratamiento comer aquello... bueno, todos nos tratamos entonces...jajaja.
Ah... esta historia se llevó a cabo en Coñaripe, donde nos hospedamos en un colegio. Recuerdo que ahí tuvimos una misa, cantamos, jugamos y luego... nos fuimos al centro de nuestro paseo Panguipulli.
Pero mientras estuvimos en Coñaripe, nos escapamos a las frías aguas del lago Calafquen. Muchos nos conocimos ahí y nos quedamos un "buen rato" conversando.
Una de las primeras anécdotas fue el hambre que pasamos al inicio. Fue así: Natacha estaba junto con la Vivi a cargo de los gastos, reunir fondos, delegando servicios, etc. Tenía todo programado, las comidas, etc.
Pero hubo personas que llevaron abundante comida para el viaje... y no galletas, bebidas, o sandwiches. Así que nuestra amiga "la Moni", llevó en un taperware un pollito asado. Y ella se lo venía comiendo solita.
Fue así que en un descuido, un grupo de amigos le ayudaron a dar el bajo al pollo, y se lo comieron en un descuido de la Moni.
Cómo regañaba, ella decía que era parte de su tratamiento comer aquello... bueno, todos nos tratamos entonces...jajaja.
Ah... esta historia se llevó a cabo en Coñaripe, donde nos hospedamos en un colegio. Recuerdo que ahí tuvimos una misa, cantamos, jugamos y luego... nos fuimos al centro de nuestro paseo Panguipulli.
Pero mientras estuvimos en Coñaripe, nos escapamos a las frías aguas del lago Calafquen. Muchos nos conocimos ahí y nos quedamos un "buen rato" conversando.
Luego se viene las noches de panguipulli: el grupo La Sociedad, la caza de murciélagos, la invocación a Guajardo, etc...
Desde aquí un saludo especial a la tía monjita de nuestro párroco que nos acogió y tuvo una paciencia inmensa con nosotros... fuimos en tres ocasiones hasta el internado (1999, 2001 y 2002), nos invitó a conocer el hospital de Panguipulli (donde su comunidad sirven asiduamente).
En esta ocasión incluyo tres fotos: una del lago en Coñaripe, el hermoso volcán que veíamos en Panguipulli y la por supuesto: la tía monjita.
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