lunes, 29 de agosto de 2005

Paseo Panguipulli 99

He tratado de recolectar información respecto a esos días del Panguipulli 99.
Recordamos con un grupo de amigos en Tucapel (este fin de semana) de las noches del primer paseo.
Mariana y Carina recordaban que la noche en Coñaripe nos separaron. Lamentablemente los hombres quedamos con el clero en la habitación, en cambio ellas quedaron solitas (sin ningún adulto que las controlara), así que hicieron una fiesta, baile y cuanto show más.
Pero la fiesta fue interrumpida ya que nuestro vicario se levantó y las hizo callar, así que los hombres nos reímos de aquello...
Bueno, los columpios de la escuelita de Coñaripe pasó susto, ya que éramos bastante grande los tontos como para subir a los juegos.
También me recuerdo la retada que nos hecharon a nosotros los hombres por el mal uso del baño (que era entoncers un pozo negro) y nosotros lo dejábamos húmedo para que las señoritas se sentaran...jajaja, me acuerdo que nos dijeron en pocas palabras "afinen la puntería".

Bueno... subamos el tema de conversación.
He puesto un mapa de la zona... la idea es que si quiere hechar un vistazo den un click para que se abra en tamaño completo.

Bien en Panguipulli, recordábamos que nos quedamos en el Internado.
Puedo asegurar que nos quedamos en el tercer piso. Compartíamos la gran pieza con literas todos los jóvenes y el clero parroquial tenía su propia suite.
En una de esas noches de Panguipulli, se celebraba la semana de las rozas, fiesta del lugar. Pero nos encontramos con la sorpresa que estaba tocando el grupo la sociedad, promocionando su tercer disco... "que nos vez que estoy sufriendo, que no vez que estoy muriendo porque el brillo de tus ojos me ha embruja'o..." (la canción más conocida).

Volvíamos tarde de la playa, recorríamos las calles nocturnas de Panguipulli. Compramos souvenirs, algo para la sed, y muchas cosas más.
Pero una noche, cuando volvíamos (no sé si del mismo concierto de la Sociedad), nos adelantamos un grupo pequeño junto al P. Ramón (sé que iba también la Mariana y Manuel Vásquez), llegamos hasta el internado y descubrimos que por dejar las ventanas abiertas habían entrado unos murciélagos hasta nuestra habitación... así que las chiquillas afuera, lamentablemente a Manuel le dió miedo... así que el párroco y mi persona comenzamos a extinguir los murciélagos con las toallas de las chiquillas (me parece que tomamos una de la Claudia hermana del tito, no Aguayo).

Otra cosa interesante fue que en el internado, por ser verano, no había ningún niño... pero, una misteriosa niñita era la excepción. Ella no sé porque no estaba en su casa... pero su imagen tan extraña me recuerda la película "los Otros" o "Sexto Sentido". Ella apecía facilmente como desaparecía.

La tía monjita nos prestó la cocina para preparar nuestras colaciones.
Pero, también hubo una nota negra, pues una de esas noches, a algunos del grupo se le paso la mano con la sed y la calor, así que se mareó... y no alcanzó a llegar al baño... baño que estaba en el segundo piso (y nosotros en el tercero, en medio de una oscuridad). Bueno, los más inocentes, como nosotros, no nos enteramos hasta el día siguiente cuando nuestro párroco dice: que el de la gracia limpie el "wajardo" que está detrás de la puerta... y realmente salía un olor más tóxico... jajaja... Por respeto no voy a nombrar a los protagonistas, pues no hay que ser hablador...jajaja.

El sistema de servicios no falló nunca, así que asumimos este modo para todos los futuros paseos.

ATENCION...
Gracias a la cooperación de Genaro Cid, he logrado reunir más información y fotos.
Entre las aventuras que se sumaron, es que en una de esas noches que nos quedamos en el Internado en Panguipulli, como era común, salíamos por las noches a compartir, comprar artesanía, ir a algún restorant, a los juegos o simplemento gozar de los días de la semana de las rosas.
Una noche, la pareja Soto y Cia. llegaron un poco tarde... pues teníamos una hora de llegada por respeto a la tía monjita y a su sobrino "el curita". Así que tocaron la puerta y el P. Jaime no los dejó entrar al Internado, lo único que les quedó hacer, fue saltar al lado del Templo de Panguipulli (como muchos de nosotros lo hicimos cuando se nos hacía muy tarde)... pero lo simpático de estas aventuras, es que creo que a pesar que algunos se les pasó la mano, creo que influyó un poco el hecho de que fueron muchos que no pertenecían al actual grupo de jóvenes comprometidos... por eso en adelante participarán sólo aquellos que misionaron.


Quien se supone que está en la sobre los columpios es Genaro, pero... atrás está en su "estreno" la Joyita en su máximo esplendor.


Recuerdo que para muchos fue la primera vez que recorríamos la ruta de Coñaripe a Panguipulli, así que el P. Ramón se detuvo para que sacaramos algunas fotos. En esta ocasión, nuestro amigo Cacán.

Bueno y esta última, vemos a Genaro, la Naty y el P. Jaime entre otros en Lican Ray.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias Waldo por estos lindos recuerdos!!! Tengo el honor de verme ahí, al lado de la Naty...(yo se quien es el del chasco, pero tampoco lo voy a decir...)
Saludos a todos

Waldo San Martin V. dijo...

Jajaja, quien se va a olvidar.. pues todos lo vimos limpiando la gracia...
nos queda solo rezar por su conversion definitiva... sin duda necesita nuestra oracion amiga.

gracias Sari, por tu post.