sábado, 10 de mayo de 2008

Adiós señora Margarita

Hoy tuve que escaparme a Tucapel, hacer un paréntesis entre las horas de estudio. Escuché por la mañana que en la parroquia estaba el Padre Javier, quien anda reclutando personal, material y otras cosas para la Vigilia de la noche (de la cual hablaré mañana).

Tomé desayuno, tomé el bus y al llegar a Tucapel, me doy cuenta que la tía Margarita o tía Maggi, como con cariño también le llamamos, estaba caminando desde su casa rumbo al sur... y por otro lado, al Padre Javier rumbo a Huépil... uf... qué hacer... no hay nadie en la parroquia hoy.

Pero bajé ahí, y me encontré con la entrada de la casa parroquial ya terminada, adquiriendo el mismo diseño de los arcos que caracterizan al frontis de la parroquia.... me dio mucha alegría, tomé unas fotos y luego, toqué la puerta, para ver que deparaba el destino.


Ahí me encontré ya con la señora Ilia, comadre del P Tomás y esposa del compadre Lucho (debido a que el Padre los acompañó en los sacramentos al interior de su familia). Ella, ya estaba en el puesto de nuestra tía Margarita. Mientras ella pelaba unas papitas para el almuerzo, yo trataba de informarme de los últimos acontecimientos de la parroquia (ah... extrañé el café).


Luego fui a buscar una targeta que el Padre Tomás me había dado para escribirle unas notas a la tía Maggi... y me di cuenta que ya también había cambiado de pieza, a la nueva construcción que hace tiempo se finalizó. Ahí, busqué un texto bíblico y partí rumbo a buscar la tía Maggi.


En la plaza di con algunos testigos que la observaron, yo fui a buscar un chocolatito para acompañar la targeta, targeta en la cual destaque dos puntos: su sencillez y alegría... Luego, nos encontramos y abrazamos y fuimos caminando rumbo norte donde intercambiamos las últimas palabras de despedida.


Si.. nos volveremos a ver... pero será un proceso de acomodarse a la nueva situación, nuevo ambiente que la parroquia está experimentando, jajaja. La casa de la tía Maggi estará teniendo su visita una vez al mes por ella.

Saludos a su familia, la cual la acoge hoy en Santiago. En la parroquia, los "padrecitos" la invitaron a un gran almuerzo con vista al Salto del Laja.

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