Primera Misa: Santa Bárbara.

Mientras algunos ya celebraban y pasaron de Los Angeles hasta Santa Bárbara. En un lugar de Huépil, una mujer joven trabaja muy esforzadamente en una humilde morada. Ella día a día vela por sus integrantes y no duerme.

En las noches muchas veces despierta para dar los medicamentos a aquellos que necesitan aliviar sus dolencias. Pero ella, hace la noche día y el día noche. Sin parar... ella es Paola.

La fui a visitar en la tarde, pues me llamó para que dejara de jugar gameboy e hiciera una buena labor. Silenciosamente pude grabar una escena (al puro estilo de la cámara escondida) cuando le da a los abuelitos el remedio para el asma y otras cosas que aspiran (nada malo, jeje).

Ella tiene turnos y ahora, gozaba del turno diario, ya que hizo trueque con la otra niña que le corresponde de día. Así que es mejor para ella, pues puede conversar, cuidar, cantar con los abuelitos, cosa que no le permite el turno de noche.

Los abuelitos muy agradecidos con la Paola... pero sin duda, se nota la ausencia de voluntarios y no solamente socios. Los abuelitos les gusta conversar, pero se aburren entre ellos (¿o no se escuchan?). Un detalle que me llamó la atención, fue que en un altar tenían a algunos santos conocidos y esta vez, es la primera vez que encuentro a San Sebastián tan pequeño.

Bien, volvamos ahora a Santa Bárbara, donde está por comenzar la Primera Misa de Javier (presidida por él). Cuento con estas fotos por la gentiliza de P Tomás... (se las saqué del notebook), jejeje.

Por lo que interpreto en las fotos, muchos sacerdotes amigos acompañaron al P Javier (hay que acostumbrarse de llamarlo así, no?). El padre Felipe, obispo, no presidió, pero si estuvo en una asilla aparte orando. Vemos entre los sacerdotes presentes al P Oscar, Sergio, Miguel, Ramón Coloma, Pedro, Alex y por supuesto, los padres Alfonso y Tomás. También una sorpresa en la foto, es que Pablo Salazar, ex seminarista, está revistiéndose... esto indica que está acercándose nuevamente al corazón mismo de la Eucaristía.

P Javier hizo la homilía, es tradición que la haga otro sacerdote... pero, P Javier quiso hablar a su comunidad, esa comunidad que le enseñó los misterios de la fe. Me imagino que la Eucaristía fue concelebrada con los sacerdotes que estaban a sus lados, sin cambio alguno... pero para mí, la novedad es ver al padre Obispo en un asiento aparte.

Continuemos, ya en las palabras luego de la oración post comunión, seguramente P Javier agradeció por todo lo que significa esta parroquia para él... eso imagino.... pues las fotos que tengo son del Padre Alfonso y del Obispo.

Luego viene la parte que más gozan los paracaídistas, como yo... la convivencia. Bueno todo esto parece ciencia ficción... pues no estuve ahí. Por lo menos, veo las familias de los chicos felices. Y sobretodo, una comunidad muy alegre, de ser generosa en vocaciones.

Me sorprende el apostolado que realiza la señora Margarita, quien no deja lugares por visitar, a ella la veo en dos fotos, muy orgullosa por su padrecito Javier.

Bien, la fiesta está hecha y unos pies de cueca (fuera del templo) lo demuestran... creo que bailó también un sobrino de P Javier. Con esto termino este post, saludando a Rodrigo y Javier (perdón, padre Javier), y sintiendo un poco el no poder haber ido... pero sin duda, tendremos muchas Eucaristías más por compartir en mi parroquia.