lunes, 16 de julio de 2007

Virgen del Carmen

Tendré que ser lo más breve, pues me duele el brazo con esto de estar todo el día escribiendo, subiendo fotos y videos. El hombro me está cobrando la cuenta y mis ojos ya se cierran, snift.

No podía pasar desapercibida esta gran fiesta, que por primera vez nos es feriado nacional. Así que con mayor alegría y presencia deberíamos celebrar esta fiesta nacional. Pero, debo confesar algo que escuché y comprobé. Con el partido de la rojita, no apareció en el día 15 nadie a rezar la novena en la capilla (quizás si en otras, pero no en Nuestra Señora del Rosario). En familia estábamos con Isidro esperando la hora de la misa. Al llegar, sonrío ante la imagen de la Virgen del Carmen, ya que la del Rosario está anotando las coronas de caridad en la oficina de la Cecy Cid (frente a la sacristía).

Pero había muy poca gente. Me dio un poco de risa pero, yo soy siempre el que se distrae con los signos que se realizan en nuestra capilla... fue que el Padre Tomás tuvo que esperar sentado a que entrara la procesión de guitarristas, vestidos de huasos, que llegaran hasta el altar. Luego el avanzó como es normal.


Bien, la Eucaristía contó con la entrega de Escapularios alrededor de 10 personas en total. Así en vista del pequeño número no tomé foto de esta. Pero, una vez terminada la misa, como es costumbre en nuestra comunidad, se bailó un pie de cueca frente a la imagen de la Virgen:


Se escogió una buena letra y ya no el famoso guasito "picarón" (algo así). Por lo que no fue motivo de rasgar vestiduras allá en el altar. Como sabemos, el Obispo Felipe ya informó a las parroquias y sus coros que hay que velar por lo de las cuecas y las letras de las misas a la chilena.

Cuando salíamos, nos esperaba la rica Mistela con los pajaritos. Como ven en la foto. Así que afuera todos compartían y brindaban, alegres por terminar la novena de la Virgen del Carmen.


Una vez que terminaron los pajaritos y pan dulce, las hermanitas nos hicieron una invitación especial y personal. Y es que, ellas también tenían una pequeña fiesta para sus amigos y fue en la casa. Así que con mi mamá y el hermano Isidro entramos también.


Brindamos, el hermano les hizo un hermoso brindis y luego cantamos, bailamos junto a las hermanitas en un ambiente muy rico, de confianza y alegría.
Lamentablemente tuvimos que marchar temprano con Isidro, pues tenía que preparar sus maletas para viajar hasta Santiago. Así que reservaron pasajes juntos, el hermano Isidro (quien fue director espiritual dos años de la hermanita Any).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Well said.