Bueno, no llegaba de mi viaje por Concepción, cuando unas llamadas telefónicas me anuncian que el Flaco se marcha a Concepción, si... va tomar otro rumbo su vida.
El tiempo de trabajo terminó y le permitió crecer, ahorrar y saber qué es ganarse el pan... pero él sabía que no estaría toda su vida trabajando en Cholguán... sino que debía crecer, estudiar y ser un profesional o técnico y no quedar estancado.
Lo meditó y lo comunicó a sus amigos el año pasado, bueno, cuando celebrábamos en su casa. Pero, la despedida del Flaco no alcanzó a prepararse bien... pues a última hora, nos avisan que Flaco viajaba y no tendría oportunidad de despedirse de sus amigos.
Rápidamente Leo se comunicó con nosotros y tratamos de reunir personas... lamentablemente fallaron algunos, que eran cercanos. Pero eso no impidió que se arruinará el ambiente. En la casa del Leo, en el patio brindamos por la amistad y dimos al Flaco todo nuestro apoyo. Aquí comparto un clip cortito de lo que brindamos:
Luego comenzamos a ver una película: tres son multitud. Pero no la terminamos de ver, pues todos debían partir ya hasta sus hogares... también el Flaco tuvo la culpa porque llegó algo tarde con el Chalaudio.
Pero cuando pretendían dejarme en mi hogar, les dije que llenáramos la botella de Heineken y brindásemos por última vez... así que fuimos a Yungay y nos tomamos unas cervecitas y paramos de vuelta en el puente Cholguan... jajaja.
Bueno, conversamos mucho, sobre el amor... lo dificil que es confiar luego de una desilusión o roptura... pero hay que continuar mirando hacia el frente: los estudios.
Un abrazo Flaco, que Dios te vaya acompañando en cada uno de los proyectos que fijes este año y nos estaremos comunicando en Concepción.
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