miércoles, 14 de febrero de 2007

Los tres chiflados: Cacán, Miguel y yo

Segundo día en la casa de Miguel, esperamos ansiosos la visita de Caupolican por estas tierras de Los Angeles... ha llamado, creo que llegará a la hora del almuerzo.

El Pato, uno de los amigos de Miguel partió casi atrasado para la pega, creo que trabaja de vendedor en el Mall... anoche estuvieron conversando hasta tarde, yo dormí zeta... el desayuno relajadamente lo tomamos con la tía Hely, quien nos regaloneó mucho estos días... ah... conocimos al Mexicano, con quien compartimos, interrogamos y nos tomamos unas fotos, jajaja.


Bueno, aprovecho las mañanas para actualizar mis blogs, rezamos juntos con Miguel laudes y luego a esperar a Caupolicán... cuando llegó, aprovecho de conversar con Miguel, afuera en los columpios de la Anabella, mientras yo muy pegado al computador.


A la hora de almuerzo me despegué, pero lamentablemente, me entero que Cacán viajaría inmediatamente después de almuerzo... grabé unos minutos, claro que se enojaron en el momento, pero todos desean mirar un segundo de recuerdo... así es.



Bueno, lo que queda del día... nos fuimos a la casa de la Naty, pasamos primero a dejar a Pechi hasta su casa y luego partimos al supermercado para comprar algun heladito... lo malo fue que nos perdimos en aquellas calles.

Llegamos hasta la casa de la Naty, estuvimos conversando con don Oscar un buen rato, creo que las chicas (la Naty y su amiga Valentina) se molestaron un poco... pero es así el dueño de casa, muy ameno y bueno para la conversa... jejeje, quiere que vayamos hasta Lagunuillas a conocer el templo de los Neocatecumenos.

Jugamos "uno" y luego partimos de regreso hasta Sagrada Familia donde tuvimos una misa, es decir una liturgia, ya que el padre Sergio se encontraba de vacaciones en el sur y un diácono de la Santa María lo reemplazó.

Volvimos a rezar, tomar once y en la noche ver unas películas y tambien fotos de actividades que realizamos los jóvenes de la parroquia, en las cuales Miguel no pudo participar por estar en el seminario.

Bueno Miguel, un saludo desde aquí para tí y toda tu familia que fue muy paciente, jejeje.

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